domingo, 8 de marzo de 2009

moderno vs posmoderno

En los dos capítulos de “la sociedad transparente”, de Gianni Vattimo, que leímos, autor plantea la directa relación que hay entre la existencia de los mass media y el principio de la posmodernidad. Cuando se termina el imperialismo y el colonialismo y comienza la era de la comunicación, cuando los medios masivos de comunicación trascienden y alcanzan a todo el mundo, se acaba la modernidad. Contrario a que la comunicación global unifique, le da un sentido pluralista al mundo, a la concepción de la historia, y lo vuelve múltiples.
En un mundo con tanta multiplicidad de pensamientos, de imágenes y de información con puntos de vista diferentes, no existe una única verdad. Y es esto, la pérdida de la imagen inocente de un mundo estable y único lo que implica la noción madura de la realidad.
Pero en cuestiones concretas, acerca de la posmodernidad, afirma, de acuerdo con Lyotard, que la modernidad ha acabado, y que es la posmodernidad lo que define la época actual “la modernidad, en la hipótesis que propongo, se acaba cuando – por múltiples razones – ya no parece posible hablar de la historia como algo unitario” (“La sociedad transparente”). Sin basarse exclusivamente en la metafísica sino que también parece fundamentarse en razones de tipo social e históricas.
Lyotard se refiere al tema de la posmodernidad de la siguiente manera: “El posmodernismo no es el fin del modernismo sino su estado naciente, y este estado es constante. (...) Lo posmoderno sería aquello que alega lo impresentable en lo moderno y en la presentación misma; aquello que se niega a la consolación de las formas bellas, al consenso de un gusto que permitiría experimentar en común la nostalgia de lo imposible; aquello que indaga por presentaciones nuevas, no para gozar de ellas sino para hacer sentir que hay algo que es impresentable. Un artista, un escritor posmoderno, están en la situación de un filósofo: el texto que escriben, la obra que llevan a cabo, en principio, no están gobernados por reglas ya establecidas y no pueden ser juzgados por medio de un juicio determinante, por la aplicación de este texto, a esta obra, de categorías. Estas reglas y estas categorías son lo que la obra o el texto investigan. El artista y el escritor trabajan sin reglas y para establecer las reglas de aquello que habrá sido hecho. De ahí que la obra y el texto tengan las propiedades del acontecimiento; de ahí también que lleguen demasiado tarde para su autor, o, lo que viene a ser lo mismo, que su puesta en obra comience demasiado pronto. Posmoderno será comprender según la paradoja del futuro (post) anterior (modo)”. Alcanzo a vislumbrar cierto sentido paradójico en la concepción de Lyotard acerca de la Posmodernidad, mientras que en Vattimo la posmodernidad tiene un componente más fuere en el prefijo POS- y fundamentando el cambio principalmente en la aparición de los medios masivos de comunicación y su relación con la sociedad. “Con todo, yo sostengo que el término posmoderno sigue teniendo un sentido, y que este sentido está ligado al hecho de que la sociedad en que vivimos es una sociedad de la comunicación generalizada, y la sociedad de los medios de comunicación (mass media)”. (“La sociedad transparente”)
Nos podríamos ir por el lado de la modernidad como ‘sólida’ o líquida’ (de Zygmunt Bauman) aunque eso sería hilar finito, creo más conveniente dirigirnos directamente a la oposición directa. Esto me lleva a revisar a Habermas, quien también fundamentando su discurso (que la modernidad es un proyecto incompleto) en la historia y la sociología, nos muestra como, desde el siglo XII ya había gente que se consideraba moderna. “Hubo quien se consideraba moderno en pleno siglo XII o en la Francia del siglo XVII”.
Es tal vez el Nazismo como proyecto moderno, lo que aterrando a Habermas, lo lleva a decididamente buscar la forma en que pueda reinterpretarse y realizarse el proyecto de la modernidad a partir de la comunicación. Fuertemente califica la “filosofía posmoderna” de ser neoconservadora, afirma que los problemas que tuvo el comienzo de la modernidad, y los problemas de la sociedad que nunca fueron resueltos por el proyecto moderno, han de resolverse en esta época, y que, no es el razonamiento moderno lo que ya se ha superado, sino la relación con el sujeto y la conciencia. Se ha cambiado el paradigma de la individualidad, no el paradigma de la concepción moderna de la realidad. Es la comunicación también (como en Vattimo) la definidora de los nuevos axiomas de nuestro tiempo, pero hace énfasis en la coherencia de estos con el pensamiento comenzado a finales del siglo XIX.
Los problemas relativos a la modernidad, al ser reconocidos y enfrentados en la época actual, no es sinónimo de que la modernidad haya sido superada, implica más bien, que el curso normal de la modernidad llevaría a tratarlos en la modernidad tardía.
En conclusión, el debate acerca de la modernidad como proyecto superado o incompleto, es un tema que afrontar en tan poco tiempo es algo imposible, quedo con la idea intuitiva de mi posición más cercana a Habermas que a Vattimo. Sin embargo, y frente a la forma en que esto influye sobre nuestros oficios (arte, diseño y arquitectura), queda muy claro que estamos en una época de comunicación y multiplicidad de subjetividades y de reacciones. La pregunta que tenemos que hacernos es: ¿abordar la realidad adecuándonos al sistema y reflejándolo? O dedicarnos a contrarrestar y corregir errores del presente y del pasado.
BIBLIOGRAFÍA
Reflexiones y definiciones sobre la postmodernidad y su impacto en la cultura de la Licenciatura (ensayo)
Lic. Elena M. T. Farah
DNI 6.396.189
Lic. En Administración y Gestión de la Educación
Egresada de Univ. Nacional de Gral. San Martin (BA) 20/06/06
HABERMAS, J. (1998). Modernidad: un proyecto incompleto. Revista Punto de Vista. Nº 21. Buenos Aires.
MARTÍNEZ, L., MARTÍNEZ, H. (1997). Diccionario de Filosofía. Santa Fe, Bogotá: Panamericana Editorial.
El Pensamiento de los Débiles (VATTIMO, traducción Nora Hebe Sforza) (revista A parte Rei)(2007, numero 54)
La Hermenéutica como ontología Nihilista (Héctor Martinez revista A parte Rei 2007, numero 54)
UN DIALOGO CON VATTIMO, de la postmodernidad a la transmodernidad (DUSSEL, revista A parte Rei 2007, numero 54)
La Modernidad, un proyecto incompleto (HABERMAS en: Nicolás Casullo (ed.): El debate
Modernidad Pos-modernidad. Buenos Aires, Editorial Punto Sur, 1989. pp. 131 – 144.)

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